Sí, es posible cancelar un contrato de renting, pero suele implicar gastos adicionales, ya que estos contratos están diseñados para cumplirse durante el período acordado. La cancelación anticipada generalmente conlleva una penalización económica estipulada en el contrato, que puede basarse en un porcentaje de las cuotas restantes o en una tarifa fija. Aunque, se puede cancelar sin sufrir penalizaciones, pero tiene ser dos semanas antes de su vencimiento.
Antes de cancelar el renting, es importante revisar las condiciones y términos específicos del acuerdo, ya que las penalizaciones pueden variar según la empresa. Algunas compañías ofrecen opciones más flexibles para finalizar el contrato si se cumplen ciertas condiciones, como traspasar el renting a otra persona. También dependerá de si el contrato es para particulares, autónomos o empresas. Es recomendable negociar con la empresa y analizar alternativas antes de proceder con la cancelación para minimizar los costes.
¿Qué pasa si cancelo un renting?
Si quieres cancelar un contrato de renting antes del plazo establecido, tendrás que asumir algunas consecuencias económicas y administrativas. En la mayoría de los casos, las empresas de renting incluyen cláusulas en el contrato que especifican las condiciones para la cancelación anticipada.
Antes de cancelar un contrato renting, es recomendable revisar el acuerdo, hablar con la empresa para explorar opciones y valorar si es posible renegociar los términos o transferir el contrato a otra persona. Aun así, te vamos a explicar cuáles son las acciones directas que se suelen implementar en esta situación:
- Penalización económica. Por lo general, es un porcentaje del total de las cuotas restantes o una cantidad fija previamente acordada. El importe varía según la política de la empresa y el tiempo restante del contrato. Es decir, cambia según las condiciones y cuotas mensuales pendientes de pagar.
- Devolución del vehículo. Obviamente, tienes entregar el vehículo en las condiciones estipuladas, lo que implica que cualquier daño o desgaste adicional podría generar cargos adicionales.
- Posibles costes adicionales. Se te podrán aplicar cargos adicionales en el caso de que el vehículo haya sufrido desgastes o desperfectos, o en el caso en el que se hayan superado los kilómetros anuales.
- Historial crediticio. Aunque no es muy común, una cancelación anticipada que implique impago puede afectar tu historial crediticio, dependiendo de cómo gestione la empresa el incumplimiento del contrato.
Cancelar renting: penalización económica
Las penalizaciones económicas por cancelar un contrato de renting suelen estar relacionadas con los gastos adicionales asociados a la interrupción anticipada del acuerdo. Estas suelen ser las consecuencias negativas:
- Porcentaje de las cuotas restantes. La mayoría de los contratos estipulan que, si se cancela antes del plazo establecido, el cliente debe abonar un porcentaje de las cuotas pendientes. Por lo general, si se realiza los tres últimos meses del contrato tendrás que abonar el 100% de las cuotas restantes. En cambio, si se hace antes de ese plazo, se reduce a un 50%.
- Reajuste por servicios utilizados. Si el contrato incluía servicios como mantenimiento, seguro, asistencia en carretera o sustitución de neumáticos, puede aplicarse un cargo proporcional al uso de estos servicios hasta la fecha de cancelación.
- Amortización acelerada del vehículo. Algunas empresas exigen compensar la depreciación acelerada del coche, especialmente si ha recorrido más kilómetros de los previstos o si el contrato era más ventajoso a largo plazo.
- Gastos administrativos. Es posible que la empresa cobre una tarifa adicional para cubrir los gastos administrativos asociados con la cancelación anticipada.
- Perdida de bonificaciones. Si el contrato incluía descuentos o promociones, al cancelar podrían recalcularse los gastos sin estos beneficios.
¿Se puede cancelar un renting sin penalizaciones?
Por lo general, no se puede cancelar un renting sin penalizaciones, aunque existen otro tipo de alternativas dentro de estos contratos que garantizan una mayor flexibilidad y mayor capacidad de maniobra y respuesta. Estas son las dos opciones para prevenir estas situaciones:
Renting flexible
Es un tipo de contrato poco común, pero que concibe estas situaciones. En el contrato, aunque se establezca un período de 1 a 6 años, puedes establecer la permanencia de un año. ¿Esto qué quiere decir? Que podrás cancelar el renting una vez lleves 12 meses de contrato sin ningún tipo de penalización. El intervalo de tiempo de la permanencia del contrato depende de las condiciones de cada empresa arrendadora.
Coches por suscripción
Los coches por suscripción permite a los usuarios acceder a un coche pagando una tarifa mensual, que incluye mantenimiento, seguro y, en algunos casos, impuestos. La suscripción es popular en entornos urbanos, donde el acceso ocasional a un coche puede ser más práctico que la propiedad. Sin embargo, su costo puede ser más alto que otras opciones a largo plazo, dependiendo del uso. Las empresas arrendadoras suelen establecer una permanencia de 1 o 3 meses.
¿Qué soluciones se pueden tomar para cancelar un renting?
Hay una serie de soluciones para cancelar un contrato de renting. La primera opción es buscar una salida más flexible entre ambas partes, donde se reduzca la parte a devolver o se reajusten los términos del contrato. Algunas empresas plantean la renegociación del contrato si las circunstancias personales o financieras han cambiado significativamente.
Otra alternativa es el traspaso del contrato a otra persona o empresa, lo que implica que el nuevo titular asuma las obligaciones del renting. Esto debe contar con la aprobación de la compañía, pero puede ser una solución viable para evitar los gastos de cancelación. Otra opción es cambiar el modelo del coche con distintas características del contrato, kilometraje y años de duración, que se ajusten a las necesidades o preferencias del arrendatario.
En el caso de que la cancelación sea inevitable, se recomienda preparar un plan financiero para afrontar las penalizaciones y cualquier coste adicional asociado. Evaluar todas las posibilidades y consultar con un asesor especializado puede ser clave para tomar la mejor decisión.