¿Qué es GLP o gas licuado de petróleo?

El GLP es Gas Licuado de Petróleo y es una mezcla de propano y butano comprimido hasta tal punto que se vuelve líquido. Tiene diversos usos, pero a nosotros nos importa la utilización destinada a la automoción. La única similitud con el GNC es que es un gas, pero no tienen nada que ver y tienen compuestos diferentes.

Con el actual precio del combustible convencional hoy en día, el GLP es una apuesta muy buena ya que su precio medio por litro es bastante más bajo que el de la gasolina o el diésel. Si bien es cierto que ha ido subiendo exponencialmente los últimos años, la autonomía que da el GLP sumado al depósito de gasolina hace que salga mucho más rentable ya que apenas se reposta gasolina. Existen dos tipos de coches de GLP. Los que son así de serie y de producción y lo que eran coches térmicos (generalmente de gasolina) y los han convertido a gas. Esta transformación suele rondar los 2.000 euros. Ya sea de serie o transformado, un coche GLP tiene la etiqueta ECO de la DGT. Consulta todos nuestros modelos híbridos de renting.

¿Cómo funciona el GLP en tu coche?

Los vehículos que utilizan GLP, conocidos como vehículos de GLP o vehículos bifuel, están equipados con un sistema que les permite funcionar tanto con GLP como con gasolina. Esta versatilidad permite a los conductores alternar entre los dos combustibles según sus necesidades y preferencias. Además, la infraestructura de suministro de GLP está en crecimiento, lo que hace que sea más conveniente para los propietarios de vehículos de GLP encontrar estaciones de servicio que ofrezcan este combustible.

Uno de los principales beneficios del GLP es su menor impacto ambiental en comparación con la gasolina y el diésel. Al ser un combustible más limpio, los vehículos que funcionan con GLP emiten menos gases contaminantes, como dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas. Esto puede ayudar a mejorar la calidad del aire en áreas urbanas y a reducir la huella de carbono asociada con el transporte.

Además de ser más respetuoso con el medio ambiente, el GLP también ofrece ventajas económicas. Por lo general, el precio del GLP es más bajo que el de la gasolina o el diésel, lo que puede traducirse en ahorros significativos a lo largo del tiempo para los propietarios de vehículos de GLP. Además, algunos gobiernos ofrecen incentivos fiscales y subvenciones para fomentar la adopción de vehículos más limpios, lo que puede hacer que la inversión en un vehículo de GLP sea aún más atractiva.

En resumen, el GLP ofrece una alternativa atractiva y viable para los conductores que buscan reducir sus costos de combustible y minimizar su impacto ambiental. Con su disponibilidad en aumento y sus numerosos beneficios, los vehículos de GLP continúan ganando terreno en el mercado automotriz como una opción sostenible y económica para la movilidad urbana y rural.