Cómo ahorrar combustible
Ahorrar combustible es esencial para reducir tus gastos personales y cuidar el medio ambiente. Para lograrlo, conduce de manera eficiente, evitando aceleraciones y frenadas bruscas. Mantén una velocidad constante y utiliza el control de crucero en carretera. Asegúrate de que los neumáticos estén bien inflados, ya que una presión incorrecta aumenta el consumo.
Realiza mantenimientos regulares para que el motor funcione de manera óptima. Evita llevar carga innecesaria y retira el portaequipajes si no lo usas, ya que aumenta la resistencia al viento. Planea tus rutas para evitar tráfico y trayectos largos. Apaga el motor si estás detenido por más de un minuto.
Evita aceleraciones y frenazos bruscos
Para ahorrar combustible es recomendable evitar aceleraciones y frenazos bruscos, garantizando así una conducción anticipada y suave. Observa el tráfico con tiempo para prever las acciones de otros vehículos y ajusta tu velocidad progresivamente en lugar de reaccionar de manera brusca. Mantén una distancia segura con el coche de adelante, lo que te permitirá frenar de forma gradual si es necesario.
Al acercarte a semáforos o intersecciones, reduce la velocidad poco a poco en lugar de detenerte bruscamente. Al iniciar la marcha, acelera despacio y permite que el motor alcance un régimen estable sin exigirle demasiado. Esta forma de conducir no solo te permite ahorrar gasolina, sino que también reduce el desgaste de los frenos y mejora la seguridad en la carretera.
Suspensión y presión de los neumáticos en regla
Para ahorrar combustible es recomendable cuidar la suspensión y la presión de los neumáticos, ya que es una estrategia efectiva y sencilla. La suspensión en buen estado garantiza que el vehículo se mantenga estable, reduciendo el esfuerzo del motor y mejorando su eficiencia.
La presión correcta de los neumáticos también es primordial. Unos neumáticos desinflados aumentan la resistencia al rodaje, haciendo que el motor consuma más para mantener la velocidad. Por otro lado, una presión excesiva puede afectar a la tracción y seguridad. Toma como referencia la presión recomendada por el fabricante, y compruébala al menos una vez al mes y antes de viajes largos.
No transportes mucha carga pesada
Si llevas mucho peso en el maletero o el coche está lleno de pasajeros es muy probable que acabe afectando al rendimiento del motor. Por ello, para ahorrar combustible es recomendable reducir el peso total y no acumular objetos pesados en el maletero o el interior. Si utilizas portaequipajes o baca, retíralos cuando no sean necesarios, ya que incrementan la resistencia al viento y el consumo. Con menos peso, el vehículo será más eficiente, económico y amigable con el medio ambiente.
Utilizar el aire acondicionado eficientemente
El uso adecuado del aire acondicionado también puede contribuir a la eficiencia del motor. Solo tienes que utilizarlo cuando lo necesites, ya que su uso excesivo exige más potencia del motor. Para ahorrar combustible es recomendable bajar las ventanas a bajas velocidades si quieres airear el habitáculo y el interior del vehículo.
En trayectos largos o a alta velocidad, es más eficiente usar el aire acondicionado que conducir con las ventanas abiertas, ya que estas aumentan la resistencia aerodinámica y el consumo. Configura el sistema en un nivel moderado, evitando temperaturas demasiado bajas. Antes de encenderlo, ventila el coche para liberar el aire caliente acumulado.
No sobrecargar el motor
La clave principal para no desperdiciar gasolina o diésel es no sobrecargando el motor. Es decir, para ahorrar combustible es recomendable conducir de manera eficiente a través de varias acciones:
- Evitar aceleraciones y frenazos bruscos.
- Mantener una velocidad continua.
- Utilizar las marchas adecuadas.
- No abrir las ventanas en altas velocidades ni utilizar mucho el aire acondicionado o calefacción.
- No forzar el motor llevando el vehículo al límite de su capacidad.
- Apaga el motor si vas a estar más de un minuto sin parado o estacionado.
¿Consume menos un coche diésel o gasolina?
Por lo general, los coches diésel consumen menos combustible que los de gasolina para recorrer la misma distancia. Esto se debe a la mayor eficiencia energética, que contiene más energía por litro en comparación con la gasolina. Además, los motores diésel suelen ser más eficientes debido a su diseño, que permite una combustión más completa.
Sin embargo, los coches de gasolina suelen ser más económicos de adquirir y mantener en ciertos casos, y son mucho menos contaminantes y más amigables con el medio ambiente. La elección entre ambos tipos dependerá del uso que se le dará al vehículo y las necesidades del conductor. Aquí te dejamos de un ejemplo de qué tipo de combustibles son más económicos y eficientes.
Tipo de consumo | SEAT León Gasolina | SEAT León Diésel |
Combinado | 5,7 l/100km | 4,6 l/100km |
En carretera | 4,9 l/100km | 3,9 l/100km |
En ciudad | 6,4 l/100km | 7,5 l/100km |
Ahorra en gasolina y diésel con los nuevos sistemas de optimización
Los sistemas modernos que optimizan el consumo en los coches incluyen tecnologías avanzadas diseñadas para mejorar la eficiencia energética y reducir emisiones. Aquí algunos de los más sistemas más destacados para ahorrar en gasolina o diésel:
- Inyección directa. Lo dosifica de manera precisa y lo inyecta directamente en la cámara de combustión, optimizando su uso.
- Start-Stop. Apaga el motor automáticamente cuando el vehículo está detenido y lo enciende al reanudar la marcha, reduciendo el consumo en tráfico urbano.
- Sistemas híbridos. Combinan un motor de combustión interna con uno eléctrico para reducir el uso del la fuente fósil.
- Turbocompresores. Aprovechan los gases de escape para aumentar la potencia del motor sin consumir más.
- Gestión electrónica del motor o ECU. Regula el rendimiento del motor ajustando parámetros como la mezcla aire-gasolina o diésel y el tiempo de encendido para maximizar la eficiencia.
- Frenado regenerativo. En vehículos híbridos y eléctricos, recupera energía durante el frenado y la almacena para reutilizarla después.