Funcionamiento, tipos y mantenimiento de las bujías del coche
Las bujías son unas piezas alargadas situadas dentro de los cilindros del motor, cuya función principal es originar una chispa eléctrica que desencadena una explosión en el motor de combustión al combinar combustible y aire.
No obstante, los vehículos diésel están equipados con bujías de precalentamiento, conocidas también como calentadores. En este caso, en lugar de generar una chispa como en los automóviles de gasolina, estas bujías preparan la cámara de combustión produciendo calor mediante una resistencia para facilitar la posterior compresión del carburante. Por eso siempre se dice que los coches de gasolina funcionan por explosión y los de diésel por compresión.
¿Qué es una bujía?
La chispa que inicia la combustión entre la gasolina y el aire en los cilindros del vehículo es generada por la bujía. Sus componentes incluyen el terminal superior, la parte principal, la rosca y el electrodo.
Es esencial comprender la distinción entre los dos tipos de bujías disponibles: las de encendido para automóviles de gasolina y las de precalentamiento para vehículos diésel. Ambas desempeñan un papel crucial al facilitar el arranque del automóvil.
En el caso de las bujías de precalentamiento, se emplean para mejorar el arranque de los automóviles diésel en condiciones de bajas temperaturas. Estas bujías dirigen el calor hacia los cilindros, facilitando el aumento de la temperatura y la mezcla efectiva entre el aire y el combustible.
Problemas en las bujías
La bujía actúa como indicador del estado de la cámara de combustión, siendo esencial para detectar posibles problemas en el motor.
- Restos negros: se evidencia una combustión deficiente con acumulación de hollín en la punta de la bujía, la región donde se origina la chispa. Este fenómeno puede indicar un desequilibrio en la mezcla de combustible, con una inyección excesiva.
- Manchada de aceite: en caso de una fuga de aceite del motor, no solo se manifestará con humo azul en el escape, sino que la punta de la bujía también se verá afectada, presentando una acumulación de aceite que interferirá con la generación adecuada de la chispa.
- Presencia de agua: una posible fuga de refrigerante podría penetrar los segmentos de los cilindros, impactando directamente en la formación de la chispa.
- Desgastada: Este componente está en contacto directo con la cámara de combustión y debe soportar las elevadas temperaturas del motor. Se somete a un alto desgaste constantemente.
Avisos de avería
Al igual que otras partes mecánicas del vehículo, si no se realiza un mantenimiento adecuado de las bujías, pueden surgir problemas en el coche. Te mostramos algunos síntomas de que puede haber avería en este componente. En ese caso, háznoslo saber y nuestro equipo de profesionales te ayudará a gestionar la revisión.
El vehículo experimenta tirones a la hora de circular, sensación de inestabilidad con el coche al ralentí, aumento del consumo, dificultad de encendido del motor y pérdida de potencia.
Cambiar bujía y cuál poner
Según el material de los electrodos, las bujías tienen una duración mayor o menos y el mantenimiento es diferente.
- De cobre: presentes en las bujías de encendido de coches más antiguos. Su resistencia al paso del tiempo es menor, por lo tanto, se recomienda su reemplazo a partir de aproximadamente 40,000 kilómetros.
- De platino o iridio: comunes en los coches actuales. Su material posee una mayor durabilidad, lo que significa que no es necesario sustituirlas hasta que se alcanzan alrededor de los 100,000 kilómetros.
No seguir el mantenimiento programado por el fabricante puede provocar averías costosas, dependiendo de la parte del motor que sufra daños. Por lo tanto, es crucial cambiar las bujías cuando sea necesario. Su precio varía entre 3 euros y 20 euros según el material, aunque en Quiero mi Renting las revisiones y reparaciones están incluidas en la cuota mensual.