Freno de estacionamiento: qué es y tipos
El freno de estacionamiento es un mecanismo de seguridad que utiliza para detener por completo el coche. Los frenos convencionales actúan sobre todas las ruedas, en cambio, este mecanismo sólo aplica la fuerza sobre las dos ruedas traseras para inmovilizarlas. Es un sistema primordial para garantizar la seguridad del vehículo cuando no está en movimiento y en condiciones sensibles al deslizamiento o desplazamiento.
Cuándo se tiene que utilizar
El freno de estacionamiento debe utilizarse en las siguientes situaciones:
- Aparcamiento. Cuando se quiera estacionar, sobre todo en pendientes pronunciadas y largas, pata que su peso no vaya en su contra.
- En paradas prolongadas. También puedes utilizarlo en situaciones donde el tráfico se corte o se pare temporalmente, para así no depender de los frenos.
- En mantenimiento. Si en ese mismo momento se están haciendo actividades de mantenimiento o reparación es preferible utilizarlo.
- En emergencias. Si no funcionan los frenos principales, puedes utilizarlos lo justo o reducir la velocidad. También en caso de emergencia, cuando tengas que estacionar el coche en el arcén es recomendable utilizarlo.
Freno de estacionamiento: funciones
El freno de estacionamiento tiene varias funciones importantes. Su función principal es la inmovilización completa del vehículo, para que no se desplace involuntariamente. Otra de sus funciones es asistir a los frenos de servicio, para no sobrecargar su fuerza ni usarlos con mucha frecuencia y así evitar su desgaste y averías.
Esta última función es ideal en momentos como esperar a un semáforo o la congestión de tráfico temporal. Esta sustitución también puede darse en caso de emergencia cuando no funciones y no tengas otra opción, aunque debes accionarlo de una manera suave y prolongada. En general, es un elemento indispensable del coche para garantizar su inmovilidad en situaciones o terrenos complejos.
Cómo funciona el freno de mano
El freno de estacionamiento funciona a través de un mecanismo manual o eléctrico que detiene por completo el coche. Si se realiza a través de un mecanismo tradicional con la palanca que todos conocemos, esta tensa un cable que está conectado a las ruedas traseras, generando presión en los frenos de disco o tambor. Todo este proceso bloquea por completo las ruedas.
En cambio, en coches más modernos, estos se accionan presionando un botón que automatiza dicho proceso. Todo ello es a través de motores eléctricos que aplican la fuerza para bloquear las ruedas.
Freno de estacionamiento: ventajas y desventajas
El freno de mano cuenta con una serie de ventajas y desventajas, aunque también depende del tipo y sistema que utilicen. Aquí te dejamos el listado de ventajas de esta pieza:
- Seguridad adicional. Impide que el vehículo se desplace involuntariamente cuando está detenido o estacionado, especialmente en pendientes.
- Uso en emergencias. En caso de fallo de los frenos principales, puede utilizarse este sistema para detener el coche, aunque con una serie de limitaciones por su fuerza y desgaste.
- Simplicidad en sistemas mecánicos. Los sistemas tradicionales son simples, fáciles de reparar y mantener.
- Comodidad en los electrónicos. En los coches más modernos, estos sistemas electrónicos son automáticos, por lo tanto, son más fáciles de usar, ya que precisan la fuerza necesaria sin dar un frenazo de golpe.
Aunque esta pieza sea clave para estacionar o detener el automóvil, tampoco se debe abusar de él, ya que cuenta con una serie de desventajas:
- Desgaste. En sistemas mecánicos, los cables pueden aflojarse o desgastarse, lo que requiere mantenimiento o ajustes.
- Limitaciones en emergencias. No es tan efectivo para detener el vehículo como los frenos principales.
- Gastos de reparación. Los electrónicos pueden ser más caros de reparar en caso de fallo.
- Dependencia de la electrónica. Si hay un problema eléctrico, éste puede fallar en sistemas automáticos.
¿El freno de mano reduce el consumo de combustible?
No, el freno de mano no reduce el consumo de combustible. Su función principal es inmovilizar el vehículo cuando está estacionado o en situaciones de emergencia, pero no tiene ninguna relación directa con el consumo de combustible. A diferencia de otras tecnologías o prácticas como el uso de motores más eficientes, la conducción a velocidad constante, o la reducción de la carga del vehículo, este sistema no influye en la eficiencia del motor ni en el consumo de energía.
Forma parte de la seguridad activa
El freno de mano forma parte de la seguridad activa del coche, ya que se encarga de prevenir accidentes y reducir así el porcentaje de riesgo. Su función, como pieza clave de la seguridad activa, es evitar el desplazamiento involuntario del coche para que no se choque con otros elementos de la vía o vehículos, y, sobre todo, para proteger la integridad física de los transeúntes o conductores, ya podría ser un gran peligro la fuerza de caída de una cuesta.