En qué consiste el leasing de un coche

El leasing de coches es una opción financiera basada en el arrendamiento a largo plazo, donde la empresa o particular utilizan ese vehículo durante un tiempo específico: suele ser entre 2 y 5 años. En el contrato se establecen una serie de cuotas mensuales que el arrendatario tiene que abonar para seguir utilizándolo.  

Estas mensualidades las formulan las entidades financieras arrendadoras y se establece al principio del contrato. Por lo general, estás diseñadas para garantizar la compra final del modelo. Presenta dos modalidades que se adaptan a todas las necesidades, situaciones y preferencias. 

Características 

El leasing tiene una serie de particularidades que le diferencian con respecto a otros métodos de financiación. A niveles generales, este contrato se basa en el arrendamiento de un vehículo para su uso no su propiedad. Una vez termine el contrato, puedes elegir tres opciones: 

• Comprar el coche y adquirir la titularidad. En este caso solo tienes que pagar el valor residual, es decir, la diferencia entre lo pagado durante el contrato y el precio total del coche. 

• Renovar el contrato. Puedes seguir manteniendo el mismo modelo o sustituirlo por otro nuevo. 

• Devolverlo sin asumir su responsabilidad ni propiedad, y sin tener que pagar ninguna tasa de cancelación 

¿El leasing cubre incluye mantenimiento y gastos de reparación?  

Dependiendo del tipo de leasing de coches, se podrán cubrir los gastos de mantenimiento, reparación y sustitución. Por lo general, la gran mayoría de estos contratos no suelen tener esta opción, aunque en la actualidad han ido creciendo como alternativa y opción competitiva al renting. Ahora te contamos todas las particularidades de sus tipos.

Tipos

Hay dos tipos de leasing de coches con distintas condiciones: 

• Operativo. Esta modalidad financiera no incluye la opción a compra al finalizar el contrato, ya que el arrendatario tiene que devolver el coche cuando termine de pagar las cuotas fijas. Para compensarlo, este tipo de contrato incluye los gastos de mantenimiento, reparación y sustitución. Dicho de otra manera, este arrendamiento es con el fin de usar el automóvil y no quedártelo. Es cómodo para aquellas personas están continuamente moviéndose de sitio y cambiando de coche. 

• Financiero. Este tipo de contrato solo contempla la posibilidad de compra al finalizarlo, aunque puedes renunciar a su titularidad sin tener que pagar una tasa de cancelación. A diferencia del anterior, aquí no se cubren los gastos de mantenimiento, reparación y sustitución, ya que el estado del coche corre al riesgo del arrendatario. Esta modalidad estás más diseñada para su compra final más que para su uso. Es una inversión a largo plazo.  

Ventajas fiscales 

El leasing tiene una serie de ventajas fiscales que le diferencian con respecto a otros métodos financieros, sobre todo para los autónomos y empresas. Si el coche es utilizado con un fin profesional o empresarial, se pueden deducir sus cuotas mensuales como gastos operativos en el impuesto de sociedades y el IRPF, reduciendo así la carga impositiva y reduciendo el precio de las mensualidades. 

Por otro lado, al no tener que pagar altas cantidades iniciales, aumentan la liquidez de las empresas, pudiendo reaccionar frente a cualquier imprevisto. Además de deducirse como impuesto de sociedades o del IRPF, también se puede hacer con el IVA. Pero, sobre todo, lo que define a la perfección este tipo de contrato es la flexibilidad, ya que permite ajustar las cuotas y mejorar la carga fiscal de la empresa a largo plazo. 

¿Merece la pena el leasing?  

El leasing es rentable para aquellas personas que tienen una vida muy cambiante y no tienen un lugar predefinido para vivir. Pero también para aquellos que no se pueden permitir de primeras pagar un coche y lo financian, como una inversión a largo plazo.  

En el primer caso, garantiza una opción atractiva para aquellas personas que no quieran asumir los riesgos de mantenimiento, responsabilidad y titularidad de un coche. En cambio, en el segundo caso, es rentable para aquellas personas que tienen decidido comprar un coche nuevo, aunque tienen la posibilidad de dar marcha atrás si se arrepienten. 

Diferencias con otros métodos financieros

Existen varias posibilidades de financiar tu automóvil, aunque suelen predominar dos. El renting, a diferencia de la otra opción financiera, siempre tiene la opción de cubrir los gastos de mantenimiento, reparación y sustitución, y no en función del tipo que elijas. Además, también tienes la opción a compra si se establece al principio del contrato. Aunque el renting está más diseñado para particulares, y su uso y no compra. El renting comparado con otras modalidades financieras es más rentable para los clientes que necesitan estar cambiando de vehículo, en cambio, la otra modalidad es más beneficiosa quien necesite financiar la compra de su coche nuevo.  

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