Qué es el subviraje y el sobreviraje | Consejos
Cuando mencionamos que un vehículo experimenta una pérdida de agarre en la parte delantera o trasera, nos referimos en realidad a dos situaciones específicas: el subviraje y el sobreviraje. Estos son momentos en los cuales la capacidad de control del automóvil se ve comprometida. A continuación, explicaremos las acciones que deben tomarse para recobrar el dominio del vehículo y restaurar la adherencia de las ruedas. Recuerda que en Quiero mi Renting te entregamos tu coche en perfecto estado. Revisado y mantenido, con todo incluido y con los neumáticos apunto para que evites este tipo de situaciones de pérdida de agarre o aquaplaning.
A pesar de que los automóviles más recientes están diseñados para ofrecer una conducción instintiva y sencilla para cualquier conductor, gracias a las ayudas electrónicas como el control de tracción o el control de estabilidad, existen circunstancias en las cuales estos sistemas no son suficientes para mantener la trayectoria del vehículo. Esto es especialmente evidente cuando las condiciones del asfalto no ofrecen la máxima adherencia o cuando se conduce al límite. En tales situaciones, surge un comportamiento inesperado del vehículo que conocemos como subviraje o sobreviraje.
Subviraje
Este fenómeno se manifiesta cuando intentamos realizar un giro y la dirección no responde debido a la pérdida de agarre de las ruedas delanteras motrices con la superficie. Decimos en este caso que el coche se va de delante.
Las marcas son las encargadas de configurar diversos aspectos del vehículo, como el comportamiento del chasis, el ajuste de la suspensión y el tipo de neumático, para que, en situaciones extremas, sea preferible que el coche tienda a irse del morro. Esto se debe a que resulta más fácil e intuitivo controlar un vehículo cuando hay una pérdida de adherencia en el eje delantero en lugar del trasero.
En cuanto a la corrección del subviraje lo crucial es que el vehículo vuelva a responder a tus comandos. Frente a un episodio de subviraje, recuperar el control del automóvil implica dejar de acelerar durante la curva. En ese momento, las ruedas dejarán de deslizarse de manera descontrolada para recobrar adherencia, permitiendo que la dirección responda nuevamente. Es importante evitar girar completamente el volante para corregir la trayectoria, ya que esto solo provocará que las ruedas continúen deslizándose.
Sobreviraje
Aunque la mayoría de los vehículos tienden a experimentar subviraje, ocasionalmente puede presentarse el sobreviraje, un fenómeno que generalmente ocurre cuando las ruedas traseras pierden tracción y la parte posterior del automóvil comienza a girar excesivamente, llegando incluso a realizar un trompo. Este suceso suele manifestarse al acelerar en exceso, provocando que las ruedas traseras patinen. Además, puede ocurrir con las primeras gotas de lluvia o cuando el pavimento está cubierto de nieve o hielo. Es mucho más común en los coches de propulsión que en los de tracción delantera, ya que la fuerza de empuje está en el eje trasero.
Qué hacer ante una situación de sobreviraje y subviraje
Para evitar el sobreviraje, se debe aplicar un contra volante (girar el volante en dirección opuesta a la desviación del vehículo) y dirigir la mirada hacia la dirección que se desea seguir (evitando mirar hacia la dirección en la que el automóvil se está desviando, ya que esto no corregirá la trayectoria). También es crucial dejar de acelerar para que las ruedas recuperen la tracción y dejen de patinar lateralmente.
Para evitar el subviraje, lo principal es dejar de acelerar y girar el volante al máximo en la dirección de la curva para poder controlar la dirección en cuanto el coche vuelva a tener adherencia.
Claves para evitar situaciones de sobreviraje y subviraje
Verifica que el dibujo de los neumáticos sea el adecuado y tenga al menos 1,6 mm de profundidad. Los neumáticos desgastados pueden reducir el agarre, especialmente en superficies mojadas.
Cambia los neumáticos según las indicaciones del fabricante, ya que con el tiempo tienden a cristalizarse, perdiendo propiedades de resistencia y agarre. Mantén la presión correcta de los neumáticos, revisándola al menos una vez al mes.
Evita una conducción agresiva, a alta velocidad y con movimientos bruscos, ya que estos gestos pueden provocar la pérdida de adherencia del neumático. Enfoca tu mirada hacia adelante y no solo unos metros delante del capó al conducir. Esto te permitirá anticipar el tipo de curva que viene y ajustar la velocidad del vehículo según las condiciones de la carretera.
No frenes en medio de la curva, incluso si cuentas con ayudas electrónicas que estabilizan el coche. Evita forzar la inercia del vehículo y no pises el pedal del freno durante la trazada de una curva.
Como has observado, existen razones lógicas que pueden inclinar la balanza hacia la elección de un color u otro para tu vehículo. No obstante, los automóviles están diseñados para disfrutarse, así que, si te enamoras de un color que solo a ti te gusta. Hazte con uno de nuestros modelos disponibles para particulares, autónomos o empresas y no dudes que el renting es la mejor apuesta tanto para la ciudad como para largas distancias.